lunes, 16 de julio de 2007

Como todo el que pirde la razón

Solo, como al aclarar está el lucero,
como el ojo pálido del cielo
va girando en la órbita lunar.

Solo, como el primer hombre de la Tierra,
como el último lobo de Inglaterra,
como el viejo más viejo del lugar.

Solo, como uno bailando sus ensueños,
como el monstruo que sobrevivió un milenio
y se esconde en una gruta bajo el mar.

Solo, como el que tiene la virtud del mago,
como el que conduce un pueblo hacia el estrago
mientras imagina la felicidad.

Solo, como el esclavo solo bajo el yugo,
como la conciencia del verdugo,
o el único beso del traidor.

Solo, como un grandioso golpe de la suerte,
cada uno frente a su propia muerte,
solo como un ángel exterminador.

Solo, como un dios que niegan sus criaturas,
como el que dio color a su locura
y pintó los cuervos y el trigal.

Solo, como está en su mundo cada muerto,
como la voz que calla en el desierto,
como el que dijo siempre la verdad.

Solo, como el que logra ver todo muy claro,
solo como la atenta luz de un faro
o el último minuto del alcohol.

Solo, como este mismo instante que se pierde,
como el único que ha visto el rayo verde
cuando se cayó el último sol.

Solo, como el que desentraña algún presagio,
como el único vivo del naufragio,
como todo el que pierde la razón.

Solo, como el que se extravió sin darse cuenta,
como un ave ciega en la tormenta,
así estoy en el mundo sin tu amor.

Solo, como si fuese un animal eterno
clavado en la puerta del infierno,
así estoy en el mundo sin tu amor.

martes, 3 de julio de 2007

La sabiduría de los hombres de tierra

Cuando sentí una alegría;
cuando el dolor me golpió;
cuando una duda mordió
mi corazón de paisano,
desde el fondo de los llanos
vino un canto y me curó...


Por eso el hombre al cantar
con emoción verdadera,
echa su pena p'ajuera
pa que la lleven los vientos,
y ansí, siquiera un momento
se alivia su embichadera.


No es que no ame a su trova
ni que desprecie su canto.
Es como cuando un quebranto
en la noche de los llanos
hace aflojar al paisano
y el viento le lleva el llanto.